Por Lidia Márquez García, estudiante del master internacional en biodiversidad marine y conservación de la universidad de Gante (Bélgica).

El cambio climático afecta a un gran número de regiones en todo el mundo, desde un punto de vista medioambiental, cultural y político. Esto da lugar a una restricción de recursos como los alimentos y el agua, algo que no solo tiene una gran posibilidad de generar conflictos, sino que también está dando lugar a un gran número de migraciones. Estas personas que migran por efectos del cambio climático son conocidos con el nombre de refugiados/as climáticos o ambientales. Hasta el momento, ninguna institución oficial o intergubernamental, ni siquiera las Naciones Unidas, los ha reconocido como lo que son: personas que huyen de sus hogares sin posibilidad de regresar y que necesitan un lugar donde vivir. Entonces, ¿qué es un refugiado/a?

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) los define como “alguien que se ha visto obligado a huir de su país debido a la persecución, la guerra o la violencia”. Esta descripción no incluye a quienes se ven obligados a abandonar sus hogares como consecuencia de los efectos del cambio climático y que para 2050 alcanzará los 200 millones((See, for example, N. Myers, “Environmental Refugees: A Growing Phenomenon of the 21st Century,” Philosophical Transactions: Biological Sciences 357, no. 1420 (2002): 609 and 611; and N. Myers and J. Kent, Environmental Exodus: An Emergent Crisis in the Global Arena (Washington, DC: Climate Institute, 1995), 149. The 2006 Stern Review maintains that the 150–200 million estimate in Myers and Kent (above) “has not been rigorously tested, but it remains in line with the evidence presented throughout this chapter that climate change will lead to hundreds of millions more people without sufficient water or food to survive or threatened by dangerous floods and increased disease.” See N. Stern, The Stern Review on the Economics of Climate Change (London: UK Government, 2006), http://www.hmtreasury.gov.uk/independent_reviews/stern_review_economics_clima te_change/stern_review_report.cfm (accessed 6 September 2008), 77.)). Esta cifra tiene un gran margen de error ya que depende de algunos aspectos como el desarrollo económico, el crecimiento de la población, el aumento de la temperatura y el momento y el grado que adquieran los efectos del cambio climático como, por ejemplo, el aumento del nivel del mar((For criticism of such estimates, see A. Suhrke, “Environmental Degradation and Population Flows,” Journal of International Affairs 47, no. 2 (1994): 478; S. Castles, Environmental Change and Forced Migration: Making Sense of the Debate, New Issues in Refugee Research Working Paper 70 (Geneva: United Nations High Commissioner for Refugees, 2002), 2–3; and R. Black, “Environmental Refugees: Myth or Reality?” New Issues in Refugee Research Working Paper 34 (Geneva: United Nations High Commissioner for Refugees (UNHCR), 2002), 2–8.)). De todos modos, la mayoría de los científicos/as afirman que los cambios en los niveles del mar en los próximos años obligarán a millones de personas, principalmente en Asia y África, a emigrar a otros lugares, probablemente a islas más cercanas y más grandes(( FrankBiermann&IngridBoas.2008.ProtectingClimateRefugees:TheCasefora Global Protocol, Environment:Science and Policy for Sustainable Development, 50:6, 8- 17.)).

Norman Myers. Environmental Refugees. An emergent security issue. 13. Economic Forum , Prague. OSCE.May 2005; Liser, 2007.

En los últimos años, investigadores/as y agencias humanitarias han tratado de abordar este problema haciendo hincapié en el hecho de que los “refugiados/as climáticos” no están

incluidos en esta definición, lo que les hace caer en el vacío legal de la política internacional de refugiados/as y de inmigración. Esto implica que ninguna legislación internacional o nacional reconoce explícitamente este tipo de refugiados/as, siendo, el principal problema en este momento con el término en sí, que no hay marcos, protocolos, convenciones ni pautas específicas que brinden información, protección y asistencia a todos los inmigrantes de este tipo. Este problema debe abordarse con urgencia, ya que los desastres ambientales están generando enormes restricciones a las actividades humanas a través de cambios directos, que no solo expulsan a las poblaciones, sino que también dañan las oportunidades económicas locales. Como se esperaba, las personas más necesitadas son las más vulnerables en casos de migración y degradación ambiental debido a su alto contacto y dependencia del medio ambiente((Amber Jamil. Climate Refugees and International Law. The American Interest. [En línea] [Consulta: 20/02/2018].)).

Igualmente, se ha visto que en áreas donde las personas se ven obligadas a luchar por los recursos, la posibilidad de conflictos armados es realmente alta. La guerra civil siria es un caso muy conocido en el que las condiciones del agua y el clima juegan un papel directo en el deterioro de las condiciones económicas en este país ya devastado((Peter H. Gleick. 2014. Water, Drought, Climate Change, and Conflict in Syria, American Meteorological Society, 0.1175/WCAS-D-13-00059.1.)). En otros casos como el de Tuvalu (Polinesia), las personas se ven obligadas a abandonar sus hogares debido al corte de agua corriente y buscan refugio en las islas más grandes, siendo la reubicación casi la única opción. Si estas personas deciden migrar a Fiji, la isla más grande y más cercana, no tienen derechos de ningún tipo, corriendo el riesgo de perder su identidad nacional. Bangladesh es otro ejemplo donde las personas se ven enormemente afectadas por el aumento del nivel del mar, viviendo en estado de emergencia constante. Una gran mayoría de ellos/as viven con sus pertenencias siempre empaquetadas, listas para huir en caso de que ocurra cualquier desastre. Podríamos seguir nombrando diferentes países donde sus ciudadanos/as se ven afectados/as actualmente por los efectos del cambio climático y que irá en aumento a menos que se tomen medidas((Collectif Argos. 2010. Climate refugees. MIT Press. Cambridge, Massachusetts.)).

Esto significa que el momento de actuar es ahora, pero ¿quién debería pagar por esto?, ¿los que contribuyen más a la producción de CO2 y, por lo tanto, aumentan los efectos del cambio climático?, o ¿los que sufren los las consecuencias de estas acciones? Los países, víctimas, de estos impactos climáticos están incluidos en la categoría de “países en desarrollo” lo que significa que están menos desarrollados económicamente y, en consecuencia, no podrán apoyar la migración masiva de sus ciudadanos/as. Pero, ¿cuáles son los países que más contribuyen a estos drásticos eventos climáticos?

Este gráfico muestra los países que fueron los principales productores de emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía durante el último año. En función de su participación en las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía, China, India y los Estados Unidos encabezan esta lista((Largest producers of CO2 emissions worldwide in 2016, based on their share of global CO2 emissions [En linea] Statistical portal.  [Consulta: 20/02/2018].)).

Por otro lado, en 2005 el subsecretario general de la ONU, Hans van Ginkel, declaró que “se trata de una cuestión muy compleja, ya que las organizaciones globales ya están abrumadas por las demandas de los refugiados convencionalmente reconocidos, como se definió originalmente en 1951. Deberíamos prepararse ahora, sin embargo, para definir, aceptar y acomodar esta nueva clase de refugiados dentro del marco internacional”((David Adam. 50m environmental refugees by end of decade, UN warns. The Guardian. [En línea]  [Consulta: 20/02/2018])). Para lograr esto, las Naciones Unidas deberían disminuir los riesgos de conflictos relacionados con el agua, mediante la reducción de la presión sobre los recursos hídricos que contribuyen a las perturbaciones económicas, sociales, políticas y ambientales.

Afortunadamente, hay una creciente visibilización y acción sobre el tema. El 4 de octubre de 2017, ACNUR, el Gobierno de Alemania y la Plataforma de Desplazamientos por Desastres y/o Catástrofes, se reunir para tratar el tema: “Abordar el desplazamiento de desastres y el cambio climático: Oportunidades de asociación” donde discutieron soluciones concretas y oportunidades de colaboración, para abordar el desplazamiento como consecuencia de desastres naturales. Fruto de esta reunión, ACNUR publicó un documento titulado “Cambio climático, desastre y desplazamiento en los Pactos Globales: perspectivas del ACNUR”, donde explican que “algunas personas desplazadas en el contexto del cambio climático y los desastres pueden ser incluidas dentro de la definición de refugiado. A lo largo de los años, se ha aceptado que las personas que huyen a través de las fronteras pueden ser refugiados según la definición de la Convención de 1951, donde huyen de los desastres, incluida la sequía o el hambre, cuando estos fenómenos están vinculados a situaciones de conflicto armado de origen racial, étnico o religioso, o divisiones políticas, o cuando tales desastres afectan desproporcionadamente a grupos particulares.”((See UNHCR, Legal considerations on refugee protection for people fleeing conflict and famine affected countries, 5 April 2017, www.refworld.org/docid/5906e0824.html. People fleeing famine linked to armed conflict, violence or other state conduct may in addition be refugees under the 1969 OAU Convention’s broader criteria, which protect those who are compelled to seek refuge as a result of ‘events seriously disturbing public order in either part or the whole [of the country of origin]’.))

A pesar de todo, y aunque poco a poco, la concienciación por parte de organizaciones como las Naciones Unidas por los refugiados/as climáticos está aumentando, sigue siendo muy urgente redefinir el concepto de refugiados/as ambientales o climáticos, ya que ayudará a identificar de una manera más eficaz las causas subyacentes, lo cual dará lugar a soluciones y protocolos de acción más efectivos para prevenir y reducir el creciente número de personas desplazadas en todo el mundo, porque, después de todo, ¿no es el cambio climático una forma de persecución contra los más vulnerables también?