¡Hemos vuelto! Y tenemos que pedir perdón, porque no hay derecho a que nos vayamos dos meses sin avisar y os dejemos solos con el cambio climático. Porque él no se va, ¿eh? Finge, disimula, pero ahí sigue.

Pero ya pasó, tras el parón navideño (y otro mes para recomponernos), vuelve la carta dominical favorita de niños, niñas y osos polares. Y tenemos cosas que contar, que no nos hemos estado quietos durante este tiempo.

En primer lugar, esperamos que os sirvieran los materiales que preparamos para las cenas navideñas. Si un solo primo segundo ha sido convencido de que menos coger el coche y más comer lentejas para merendar, el esfuerzo ha valido la pena.

Pero no nos quedemos en nuestras indudables contribuciones a la calidad discursiva de vuestras cenas en familia. Hablemos de qué nos espera en el futuro próximo: este jueves, 8 de marzo, un miembro del colectivo presentará a las 19.00 en la librería Traficantes de sueños (Madrid), junto a Yayo Herrero, Ecología o catástrofe, una biografía de Murray Bookchin publicada por Virus Editorial, así como El desierto que viene, de Mike Davis. En dicho acto podréis conseguir el número 2 (y, con suerte, el 1) de nuestro fanzine. También lo podéis descargar del blog, pero oye, mucho mejor tenerlo en papelito reciclado, bien gustoso al tacto, lo lees y lo prestas, es bastante ecológico en realidad.

Tenemos alguna charla más en el horizonte (en Burgos, el sábado 17 a las 19.00 en el Centro Cívico Capiscol, sin ir más lejos), pero iremos informando debidamente conforme se acerquen.

Pasamos, pues, a hacer un breve resumen de los asuntos que nos han ocupado estas semanas. Son muchos, pero así tenéis un cómodo índice y nosotros podemos seguir con nuestras vidas y hacer más ligerita la próxima carta.

Publicamos nuestro primer texto en el suplemento Apuntes de clase, de La Marea. Va sobre trabajo y cambio climático, y la verdad es que nos gusta mucho cómo quedó. Es un primer apunte sobre el tema, algo para abrir debate.

No demos rodeos: es verdad que elegir entre mantener tu puesto de trabajo o cerrar una central térmica enormemente contaminante es una elección complicada. Imposible. Absurda.

En el blog hablamos tanto de las olas de calor y cómo cada vez hay más consenso sobre el papel que el cambio climático juega en ellas como de los bamboleos del vórtice polar y su influencia en la nevada que dejó a miles de personas atrapadas en la AP6 hace unas semanas. También hicimos pública la selección de relatos ganadores del concurso #navidad2050, así como una breve reflexión ¡con gráficas! al respecto.

Pero quizá lo que más ilusión nos haga sean las dos primeras colaboraciones en el blog, una de Salvador Lladó sobre la Ley catalana de cambio climático y otra de Daniel Amelang sobre la buena noticia que supone que la ciudad de Nueva York empiece el camino de desinversión en combustibles fósiles.

Estado de la nieve en el puerto de Cotos el 21 de enero de 1996 y el 21 de enero de 2018. ¡Esto no es una comparación rigurosa, solo una anécdota! De hecho, mientras escribimos esta carta nos informan de que está nevando contundentemente en el puerto.