¡Una segunda carta tan solo una semana después de la primera! Estamos tan sorprendidos como vosotras. Pero tenemos buenos motivos.

En estos días ya hemos tenido tiempo de recuperarnos de las jornadas (muchísimas gracias a todo el mundo que vino, fue estupendo veros y escucharos). No solo nos hemos recuperado, sino que hemos empezado a subir material al blog. De momento, el vídeo de la charla sobre aire acondicionado, justicia y austeridad (¡gracias, Borja!). Los subtítulos todavía no están, lo sentimos, pero estamos trabajando para tenerlos lo antes posible. En este enlace podréis ir encontrando lo que subamos de las jornadas (aunque os avisaremos debidamente, claro).

La última sesión de las jornadas fue muy interesante y, entre todas las asistentes se plantearon muchas cuestiones relevantes acerca de la forma y objetivos que deberá tener un movimiento social que pretenda luchar de forma efectiva y justa contra el cambio climático. La versión completa está en este otro post del que extraemos una de las conclusiones más importantes a las que llegamos:

La lucha contra el cambio climático tiene que plantearse desde una perspectiva de justicia y equidad.

Es necesario abordar urgentemente el cambio climático y promover una transición hacia sociedades con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y adaptadas a sus impactos inevitables. El cambio climático afecta especialmente a las poblaciones más vulnerables, tanto a nivel de países como de grupos sociales dentro de los propios países. Paradójicamente, las poblaciones que menos han contribuido al cambio climático son las más vulnerables a sus consecuencias.

En los últimos días, además de que está teniendo lugar en Bonn la COP23, de la que os hablan las amigas de Ecologistas en Acción (y que también mencionan en La Marea en este artículo sobre por qué se ha elegido el umbral de dos grados como objetivo) ha habido un par de noticias importantes:

Iberdrola pide cerrar sus dos centrales de carbón en España: está claro que el interés de una eléctrica es su propio beneficio, pero este movimiento indica que claramente ven el final del carbón muy cerca, más que el propio Gobierno.

Tres empresas de carne (JBS, Tyson y Cargill) emiten más gases de efecto invernadero que Francia. Ya sabemos que una de las acciones individuales más eficaces en la lucha contra el cambio climático es limitar radicalmente el consumo de carne en la dieta occidental (por eso, la campaña de Paul MenosCartney, aunque sea un primer paso, es claramente insuficiente). Este estudio es el primero en cuantificar de forma minuciosa las emisiones de las empresas de lácteos y productos cárnicos. Lo que pase a continuación dependerá en gran medida de la presión que hagamos.


¡Pero vamos hacia el presente y el futuro! ¡Hoy! ¡Domingo 12 de noviembre! Una de nuestras integrantes, Mónica, estará en el programa de radio de Hostia un libro para M21, El último moyano, hablando de las Jornadas y de cambio climático en general. A la una del mediodía en la Cuesta de Moyano, Madrid. Pero es que, simultáneamente, Héctor estará en el Instituto de Transición Rompe el círculo de Móstoles para participar en sus vermús del colapso. De doce a tres de la tarde en c/Zumalacárregui, 10, Móstoles.

Y, en los próximos días, permaneced atentas al blog, que iremos subiendo las grabaciones y transcripciones de las charlas de la Ingobernable. Por cierto, estaremos encantadísimos de recibir respuestas a esta carta. Ahí lo dejamos.


Carreteras destrozadas por las riadas que provocó el huracán María en Puerto Rico en el mes de septiembre.

P.D.: Y, como despedida, aquí tenéis el fanzine Contra el diluvio I en PDF.